Miedo a la exclusión digital
¿Intentarías desconectarte y así mismo, conectarte?
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con ese momento de inactividad de nuestro día cuando tomamos el teléfono y nos sumergimos en las redes sociales, en las interminables publicaciones. Todos parecen tener el cuerpo perfecto, comer la ensalada perfecta, caminar con sus parejas en la playa, "perfecta". De repente, por el contrario, nuestra vida parece aburrida, poco interesante o incluso deprimente. El resultado es una experiencia llamada "Miedo a la exclusión digital".
Cuando estamos expuestos a las imágenes y los ideales de las redes sociales, es fácil caer en comportamientos destructivos y emociones desagradables, como comparaciones, envidia, soledad, vergüenza y ansiedad. Pero existen diferentes maneras de evitar que el miedo a la exclusión digital nos arrastre. En primer lugar, podemos reconocer que estamos imaginando una historia; vemos estos momentos aparentemente perfectos y deseamos que sean nuestros. Olvidamos que lo que estamos observando es solo una representación parcial, una mirada incompleta de la vida de otras personas. Al obsesionarnos con esas fantasías, nos alejamos cada vez más de las cosas buenas que ocurren en nuestra propia realidad actual, lo que produce cada vez menos y menos satisfacciones.
De verdad, existe un único motivo por el que no experimentas felicidad en este momento, y se debe a que estás pensando o centrándote en lo que no tienes.
Así que, en esos momentos en los que anhelas aún más, es bueno recordar que lo que provoca nuestro sufrimiento es una historia que solo existe en la mente, una historia que se basa en un solo ángulo y en un solo momento. Al ser conscientes de esto, podemos cambiar nuestra perspectiva y atenuar nuestros deseos. Entonces, podemos dejar nuestro teléfono, mirar a nuestro alrededor y respirar más suavemente en lugar de anhelar los momentos fotogénicos efímeros de otras personas. Podemos ver nuestros propios momentos cotidianos con aceptación y agradecimiento, ya que si dejas de anhelar algo, encontrarás paz.
Se que en la era digital en la que vivimos, las redes sociales se han convertido en una parte integral de nuestras vidas y son realmente útiles si se les sabe usar. Sin embargo, también es importante saber sobre los efectos negativos que pueden tener en nuestra salud mental y en nuestra capacidad para disfrutar del momento presente o nuestra vida en general.
En el momento en que reconocí este hecho, decidí abordarlo. Me di cuenta del daño que me estaba infligiendo a mí mismo debido al teléfono que poseía. No solo consumía internet y electricidad, sino también mi energía, concentración, entusiasmo y felicidad. Me angustiaba la sensación de no tener lo que otros tenían, menospreciando lo que ya poseía.


Esta semana, te invito a desconectar de las redes sociales, a desinstalarlas y sumergirte en la esencia de tu ser. Dirige tu atención hacia tus sueños y metas o desempolva tus viejos pinceles, da un paseo por el parque y conéctate con la naturaleza, dedica tiempo de calidad a tus hijos, observando la belleza de sus risas.
Si tu trabajo está vinculado a las redes, procura evitar pensamientos destructivos y busca momentos de calma para reconectar contigo.
Introspección:
¿Cuáles son mis sueños, qué estoy haciendo para lograrlos?
Recuerda que si lo puedes soñar, lo puedes lograr.
¿Cuánto tiempo consumo al día en redes sociales?, ¿vale la pena seguirlo haciendo? ¿Cómo beneficia a tu yo del futuro ese tiempo invertido?
Actividad.
*Desconéctate de las redes sociales y experimenta qué pasa, es un reto contigo mismo, solo te pido una semana, Elimina Instagram, TikTok, Facebook, etc. ahora, Conéctate con lo que de verdad importa, tu.
El miedo a la exclusión digital
¿Intentarías desconectarte de las redes sociales?
CRECIMIENTO ESPIRITUALSUPER TEMA
1/26/20243 min leer